Tenía una
masa de hojaldre a punto de caducar en la nevera y dos manzanas que nadie
se comía y por no hacer el típico hojaldre con manzana,
(que a mi encanta, dicho sea de paso) me acorde de esta receta que
hacia mucho que no preparaba, (no se en que blog la vi, pues antes no me
fijaba en esas cosas) y la verdad es que son una verdadera exquisitez, ya
que la manzana con canela le aporta un sabor delicioso y combina con
cualquier crema, en este caso de almendras, la cual le aporta un sabor
suave y exquisito.
Probarlos, estoy segura que repetiréis... están deliciosos!!
Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre
- 2 manzanas royal gala
- 1/2 cucharadita de canela
- 50 grs. de mantequilla
- 50 grs. de azúcar glas
- 35 grs. de mantequilla
- 45 grs. de azúcar glas
- 50 grs. de harina de almendras
- 1 cucharadita de polvo de natillas
- 1 huevo batido
- (poner la mitad en la masa y la otra mitad para pincelar el hojaldre)
Preparación:
Extendemos el hojaldre y lo cortamos con la ayuda de un cortador en círculos del tamaño que deseemos.
Pelamos las manzanas y las cortamos en daditos. En una sartén ponemos la mantequilla junto a las manzanas y las cocinamos hasta que adquieran un tono dorado, después añadimos el azúcar glas y cocinamos hasta que caramelicen y dejamos que se enfríen. (cuidado porque se nos puede quedar pegado).
Para preparar la crema: ponemos en un bol la
mantequilla y el azúcar glas, mezclamos con la batidora hasta conseguir una textura pálida y cremosa, después añadimos
el huevo, mezclamos hasta incorporar y terminamos añadiendo la harina de
almendras y el polvo de natillas, volvemos a mezclar hasta conseguir una
textura cremosa y suave.
Para montar los pasteles: ponemos en el
centro del circulo un poco de crema de almendras y un poco de manzana, dejando
1,5 cm aproximadamente hasta llegar al borde, pincelamos el
exterior de ese circulo con el huevo batido, colocamos encima otro circulo de
hojaldre y presionamos los bordes con firmeza para sellar, así hasta terminar todos los círculos.
Para decorar
podemos hacer unos cortes en la parte superior, (algo más profundos que yo,
pues casi no se notan) después pincelamos todo el hojaldre con el
huevo batido y lo introducimos en el horno precalentado a 180º hasta que el hojaldre adquiera un tono dorado.

Lo sacamos del horno, lo dejamos enfriar en una rejilla y si os apetece lo podéis espolvorear con un poco de azúcar glass.
Espero que lo disfrutéis tanto como yo.